Esta palabra tan rara y, que todos hemos experimentado en algún momento de nuestra vida y que significa algo tan simple, como dejar para mañana, lo que puedes hacer hoy.
Es decir, procrastinar es aplazar o diferir los asuntos pendientes para más adelante; si eres un procrastinador, seguro que te va a interesar leer este artículo.
¿Realmente es una cuestión de fuerza, de voluntad, vagancia o moral? Como se pregunta David Guzmán Pérez en su amplio trabajo de investigación sobre este tema,
“Procrastinación Una mirada clínica”, yo creo que es un poco de todo; hay personas que han logrado vencer este tipo de comportamiento, sin embargo, hay otras que es su pan de cada día, convirtiéndose en un problema para su propio desarrollo personal.
Es terrible la sensación y, mal cuerpo que deja el saber, que por no hacer las cosas en su preciso momento, se pierde alguna oportunidad, se tuercen las cosas o simplemente en el momento que retomamos el tema, la pereza y la desmotivación son mayores. Lo malo de todo esto, es que sin darnos cuenta, la procrastinación va dañando nuestra autoestima; nos sentimos culpables, menos capaces y nos creemos débiles para afrontar la vida.
Lo cierto es que se ha escrito mucho sobre qué hacer para vencer este mal hábito, del de dejar todo para después, pero a pesar de ser de por sí, una terrible palabra, que recuerda la falta de capacidad para responder inmediatamente a cualquier diligencia que se nos presenta, creo que es necesario no sentenciar esta actitud sin antes analizar otros aspectos.
Qué esperas, ¡hazlo ya! Nos dicen o nos decimos a nosotros mismos; es verdad, ¿qué esperas?, si tu respuesta es nada o no sé, mala noticia, eres un procrastinador.
Lo bueno es que puedes vencer esto, dependiendo de cuanto de tu tiempo te la pasas posponiéndolas cosas, será también la medida, para saber si puedes vencer solo o sola este comportamiento, o si necesitas ayuda profesional.
Si tu respuesta, después de meditarla, está relacionada con una excusa válida, quizá te debas plantear que dejar de hacer algunas cosas para más adelante, no sea tan malo como lo pintan y, en ese caso, perteneces a otro tipo de procrastinador.
Postergar porque no me gusta hacerlo, aunque no lo parezca, es una respuesta válida, porque la vida es para vivirla con placer, pero debes buscar una solución, alguien que lo haga por ti, aunque tengas que pagarle, pero hay que hacerlo.
Procrastinas porque necesitas tiempo para buscar la solución correcta, o porque tienes dudas acerca de lo que harás, este aplazamiento puede considerarse como una estrategia, pero tomate el tiempo necesario y decide, si lo haces o no, pero no postergues indefinidamente la decisión.
Postergas porque te falta la motivación necesaria, aquí debes reflexionar si aquello que te has propuesto hacer, es lo que realmente quieres, muchas veces deseamos hacer cosas porque otros han tenido buenos resultados y, luego pasa lo que pasa, no tengo la pasión necesaria para desplegar mis alas y hacerlo, no olvides que la motivación se deriva de la pasión y la fe que pongas en aquello que elijas.
Aunque, podríamos analizar otro tipo de variables que hacen a una persona procrastinar, con esta breve exposición, seguro que puedes decir que tipo de procrastinador eres, o quizá, ya no te parezca tan malo, pero no olvides ¡Hazlo ya! Es en beneficio tuyo y de los que te rodean.
Un fuerte abrazo y feliz semana.
HOLA!!
ESTOY MUYYYYYYY CONTENTA Y FELIZ DE HABERLOS CONOCIDO,
VUESTRAS NOTAS, SON ESPECTACULARES, NOS LLEVAN A UNA REALIDAD
QUE POR DISTINTAS SITUACIONES DE VIDA, NO NOS DETENEMOS A PENSAR,
A VECES PARECE MENTIRA LAS TRAMPAS QUE NOS HACEMOS NOSOTROS MISMOS, CON PENSAMIENTOS NEGATIVOS, QUE NOS ANI
QUILAN, PERO, SEGUIRE LEYENDOLOS A UDS, PARA PONER EN PRACTICA
VUESTRAS INMEJORABLES ENSEÑANZAS.-
NE
MUCHAS GRACIAS, POR TAN INTERESANTE E INMEJORABLE AYUDA, HACIA LA HUMANIDAD ENTERA.-
CORDIALMENTE,DESDE ARGENTINA, LES ENVIO Y CALIDO Y CORDIAL
SALUDO, CON LOS MEJORES AUGURIOS PARA UN NUEVO AÑO
QUE SE APROXIMA.-
Muchas gracias Nelida, tu comentario es un gran incentivo para seguir adelante, muchas felicidades y, también te deseo un gran Año 2015.
Yo de procrastinación sé un rato… aunque estoy intentando curarme, jiji!
Besos!