¿Quién no ha pasado por alguna situación de gran tristeza, como una ruptura afectiva, un problema laboral o la pérdida de un ser querido?
Cuando pasamos por un momento muy difícil en nuestra vida, pensamos que ya nada tiene arreglo y, que no hay nada que podamos hacer, sin embargo, os digo que es posible vencer las dificultades, aunque parezca imposible, podemos arreglar nuestra vida y dejar de sufrir permanentemente.
Hay dos maneras de enfrentar las dificultades: enfrentar o ignorar. Enfrentar, es analizar el problema y las circunstancias que lo causaron, buscar una solución, y encontrar la salida del mismo.
Si, por el contrario, decidimos cerrar los ojos y hacer como si no existiera, el problema no desaparecerá, seguiremos sufriendo inútilmente, y además, los problemas sin resolver se van acumulando y generan sensaciones de dolor, estrés, frustración y angustia.
La vida no es un remanso de paz; todos nos vamos a encontrar en algún momento con algún problema, la felicidad depende de cómo superemos las diferentes dificultades y del esfuerzo que hagamos por salir adelante.
Rabindranath Tagore, filósofo indio, dice:
“De cualquier modo que se llame tu espina, acéptala; es compañera de la rosa”.
¿Cómo superar una dificultad? Yo os cuento lo que a mí me ha dado resultado, en algunos casos por iniciativa propia, y, en otros, por consejos que he recibido.
Antes que nada hay que analizar qué nos conduce a esa situación, este paso lo considero importante para tener la experiencia, y que no nos vuelva a suceder lo mismo.
Luego buscar una solución; en este paso asumir hechos y situaciones, no se trata de culpar a nadie, lo más importante es saber que somos dueños de nuestra vida y que la forma de vivirla depende de nosotros, ya que somos la consecuencia de nuestros propios actos; por lo tanto, debemos encontrar el camino de salida hacia nuestra felicidad.
Si no podemos solos, debemos pedir ayuda a las personas que queremos y, si esto no nos ayuda, debemos acudir a un profesional. Acudir a un psicólogo en muchos casos es la solución definitiva cuando las dificultades nos superan. También es importante saber que hay un periodo de duelo, es decir, que necesitamos un tiempo para que el dolor desaparezca.
Cuando pasamos por dificultades dolorosas, no debemos olvidar que lo más importante es el respeto a uno mismo, respeto a los demás y responsabilidad sobre nuestros actos.
Recuerda, la vida es muy sencilla, somos nosotros quienes buscamos las complicaciones; son nuestros actos y decisiones los que nos conducen a situaciones dolorosas, de culpabilidad o angustia.
El Instituto ACT Psicólogos dice al respecto: “Lo relevante será comportarse cada día dirigiendo todos nuestros esfuerzos hacia lo que queremos conseguir, vengan las sensaciones o los sentimientos que vengan, recordando que lo único que marcará la diferencia en nuestras vidas serán nuestros pasos y la dirección que emprendamos”.
Encontrar la felicidad a pesar de las dificultades de la vida, es posible. Creo que lo importante es la actitud positiva frente a los diferentes problemas, sin olvidar que todo es un proceso, que la tristeza es parte de estar vivos y, que debemos recordar siempre que nuestra felicidad está en nuestras manos.
La mejor descripción sobre lo que es la vida, sus dificultades y la felicidad, la he encontrado en el libro ‘El Camino de la Felicidad’, de Jorge Bucay, en el que se dice que “la felicidad es recorrer el camino, animarse a descubrir la vida cada día, es animarse a vivirla, a tocarla y también a sentir el dolor cuando así nos viene. Yo no creo que se deje de ser feliz cuando nos sucede algo penoso.
Creo que se puede estar triste, que es otra cosa… La felicidad es… la serenidad que se siente cuando se tiene la certeza de estar en el camino correcto, avanzando con placer en la dirección elegida.
Y en este sentido, la felicidad no está atada a pasarlo bien, ni a estar todo el día riendo, bailando o cantando, la felicidad no está en el hecho de entonar una bella canción, sino en saber qué soy capaz de disfrutar de cada nota mientras canto”.
Cuando llevas dos años en paro, tienes un alquiler que pagas con un ayuda de 400€ que apenas también cubre factura de luz, y día a día comes lo que puedes, estás muy formado y sigues formándote, pero porque tienes mas de 40 se te complica seguir.
Cuando luchas y luchas, porque tienes hijos menores a cargo y pareja también en paro y sin otra familia que te ampare, ya me dirás de que modo se puede salir del hoyo cuando cada día, desde hace mas de un año, sientes que estará toda tu familia en la calle o ves como se te enferman por comer lo que se puede y no como debes.
Vivir al limite haciendo mas de lo que puedes, con lo que no tienes, y durante tanto tiempo, llegas al día en que ya ni te escucha el cuerpo, mueres de a poco, cada vez tienes menos fuerza.
Y toda la energía y conocimiento que tienes se evapora, porque no te sirve para enfrentar nada, mientras te preguntas que pasará cuando no estés ahí, porque estás seguro que todo acabará mal.
Escribo por la realidad mía, que es de muchos. Soy alguien que ha sido positivo toda una vida, pero cuando dependes de oportunidades del entorno, por mucha gente que conozcas, por mucho que hayas hecho, sin medios no hay salida.
Ningún psicólogo te dice como salir de ésta entero.
En realidad, nadie sabe cómo.
Permíteme aconsejarte algo.
Desde luego nadie puede ponerse en tus zapatos o los de tu familia.
Mi vida ha cambiado sustancial y abruptamente en el pasado diciembre. La enfermedad de un miembro de mi familia ha hecho que tambaleemos emocional y económicamente. Dejamos atrás una vida de confort para pasar a una en que vivimos, como tú (si mal no te entendí), con ansiedad hora tras hora de cada día, preocupados por el bienestar de esa persona.
Y su problema de salud no es ni siquiera algo muy grave. Solo estábamos demasiado mal acostumbrados a una vida complaciente y al contrario de sentir gratitud, renegábamos por no tener (más) comodidades. Ahora extrañamos esa vida. Pero es imposible volver a ella, pues las cosas cambiaron para siempre. Llevábamos como 20 años de sosiego sin agradecer, y ahora se ha ido.
Mi consejo es, agradece. No te ofendas, de veras no sé por lo que estás pasando, apenas puedo imaginarlo. Pero de verdad, agradece. Uno por estar bien o tener bien claro como quisiera estar, no ve otras cosas que ya tiene. Poder caminar, ver, respirar, valerse por sí mismo, así esté con el estómago vacío. Tener el uso de razón tan en buen estado que todavía puedas darte cuenta de lo llevado que estás! Y sobre todo, no estar solo.
El acto de agradecer no te va a sacar de la bancarrota, ni te va a conseguir un trabajo, ni va a poner comida sobre tu mesa. Pero le va a dar paz a tu interior, que es necesaria sin importar cómo anden los bolsillos. Créeme hermano, estoy atravesando por algo duro y estoy rogando que no se ponga peor. Pero doy gracias por lo que todavía nos queda.
Como superar dificultades cuando son causadas por otras personas y nace este sentimiento de venganza de odio que quisiera uno quitar pero la rabia no lo deja y la impotencia de que hacer lo acorrala.es bueno vengarse o solo olvidar la agresión y perdonar y si es así como gracias
Estimado Gustavo, creo que ya sabes la respuesta, sabes que es mejor perdonar, si puedes olvidar mejor, aunque no siempre se consigue, perdonar no solo es olvidar. Se trata más bien, de que ese perdón haga posible que a ti deje de afectarte,es un proceso personal que deberás realizar. Debes preguntarte que es lo que quieres ¿Vivir siempre con esa rabia, odio y resentimiento?, lo cual seguro te está causando tristeza, ansiedad y depresión, quieres seguir haciéndote daño a ti mismo, no solo es un daño emocional, sino también, corporal, porque cada vez que tienes un sentimiento negativo produces fluidos que dañan tus células, debilitando tu sistema inmunológico. Lo que te haya sucedido pertenece al pasado, si sigues anclado a esos sentimientos de odio, te quedarás allí, dejarás de disfrutar del presente, no vas a poder ver las cosas buenas que te suceden día a día y, te perderás todo lo bueno que te ofrecerá el futuro. Depende de ti, debes escoger, no es fácil, pero no hay nada imposible. Tómate un tiempo para reflexionar y decide, tu vida es muy valiosa para que la desperdicies viviendo en el pasado, la vida es muy corta para desperdiciar las oportunidades que tenemos para ser felices. Un fuerte abrazo.
ole!! jajaja me gusta jaja pero que pasa si en realidad lo que no sabes es que camino elegir, que hacer cuando llevas 6 años en un camino y aun no sabes si es el correcto y aunque me siente a meditar no lo encuentro, que hago.
Hola Alejandro, no estoy muy segura si te refieres a cómo poder superar una dificultad o un mal momento, o si más bien hablamos de poder trazarnos metas en la vida y conseguir nuestros sueños. Como tu comentario va asociado al artículo sobre las dificultades, te diré que para poder empezar un nuevo camino, hay que cerrar puertas, olvidar el pasado y tratar de vivir el presente. Lo que te propongo no es fácil, pero es la mejor forma de encontrar la felicidad: siendo conscientes de cada momento, empezar cada día con el propósito de buscar el lado bueno de los acontecimientos y, todo esto a base de fuerza de voluntad y con mucho esfuerzo. Llegará el día en que sin darte cuenta, te sentirás diferente, disfrutarás de la vida y, los malos momentos solo serán experiencias pasadas. Si te refieres a las metas, el próximo post trata ese tema. Que tengas un feliz fin de semana.