Los colores están presentes en nuestra vida y hablan de nosotros, como cuando los elegimos para nuestra vestimenta o en la decoración de nuestra casa, en nuestro coche, complementos y hasta para nuestros alimentos.
Los colores son una forma de energía, por lo tanto más allá de su aspecto estético afectan directamente a las emociones y nos ayudan a mantener el equilibrio físico y emocional influyendo en nuestro estado de ánimo.
Esta propiedad hace que pueden ayudarnos a encontrar calma, inspiración, equilibrio, excitación, armonía e incluso, son capaces de curarnos.
Además, nos proporcionan información de nuestro entorno condicionando nuestras emociones y sentimientos.
Pauline Willis en su libro ‘Terapia del Color’ explica que “[…] a través del arco iris Albert Einstein demostró que el espectro de colores consta de pequeños paquetes de energía que denominó fotones. Cuanto más larga es la longitud de onda más separados se encuentran los fotones. Los colores azules, añil y violetas tienen longitudes de ondas cortas y fotones compactados y por lo tanto, contienen más energía. Los colores del otro extremo del espectro tienen longitudes de ondas más largas y menos energía”.
Seamos conscientes o no los colores forman parte de nuestra vida, nos ayudan a expresar nuestras emociones o a contrarrestarlas, como cuando nos relajamos dando un paseo en un parque lleno de árboles verdes o, mirando un paisaje montañoso.
Los colores impregnan sensaciones diferentes para cada persona, multiplicando sus efectos en los estados de ánimo.
Los colores pueden comunicar mensajes no verbales e incidir psicológicamente en nosotros y en los demás. El libro ‘Mi color perfecto’ (Grupo Zeta-Ediciones) señala este poder psicológico del color, por ejemplo dice que “los tonos suaves y claros […] te dan un aspecto accesible y simpático, mientras una blusa roja te dará seguridad para enfrentarte a una situación estresante”.
A propósito del rojo, este suele ejercer una influencia poderosa sobre el humor y temperamento de los seres humanos, ya que es un color muy intenso a nivel emocional.
Conocer el lenguaje de los colores y la influencia que ejercen en nosotros es nuestra mejor herramienta para influir en nuestro estado de ánimo.
Los colores son de gran utilidad para conseguir sentirnos como deseamos y de gran ayuda cuando requerimos de una inyección de vitalidad, alegría, energía, paz o tranquilidad.
Te dejo una tabla sobre el lenguaje de los colores y el mensaje que transmiten.