Este post surge como respuesta a los diversos comentarios, cuestionamientos y dudas que me han hecho llegar muchos lectores.
Respecto a la página publicada en este blog: “Coaching para ser feliz”; preguntas como para qué sirve el coaching y en qué casos puede ayudar, o si es útil para tal o cual situación en particular.
Antes que nada debo deciros que a través del coaching podemos conseguir todo (o casi todo) lo que nos proponemos, puede ayudarnos a nivel personal, profesional o a las empresas.
Además, es necesario decir que no es una terapia, consultoría, y que no sirve para dar consejos o soluciones mágicas.
El coaching es una disciplina que nos permite ser más conscientes de nuestras debilidades y limitaciones, así como también, de nuestras potencialidades y talentos, de tal manera que seamos capaces de gestionar y, saber sacar partido de todo aquello que nos potencia.
A través del coaching podemos alcanzar nuestros objetivos, metas y hacer realidad nuestros sueños, conseguir el equilibrio interior y, lograr ser más felices.
¿Cómo funciona? Se desarrolla a través de una serie de conversaciones entre el cliente y el coach (entrenador, persona que se dedica a hacer coaching).
Son sesiones guiadas basándonos en una serie de preguntas, pensadas especialmente para que el cliente pueda conseguir el nivel de conciencia deseado. En mi caso, durante las sesiones, también utilizo diversas dinámicas y terapias de PNL (Programación Neurolinguística) para acelerar el proceso.
Aunque el coaching es cada día más conocido, diré que gracias a este post puedo dar a conocer el coaching como una excelente herramienta de desarrollo personal y profesional.
Personalmente, creo que una de las virtudes del coaching, es que nos enseña a ser más responsables de nuestra propia vida y saber que no dependemos del azar.
Nos ayuda a descubrir que somos capaces de dirigir nuestro destino y decidir cómo queremos que este sea y que gran parte de nuestra vida, se desenvuelve con base en cómo reaccionamos a los diversos acontecimientos que nos van sucediendo.
“Soy un convencido de que la vida es un 10% lo que me sucede y un 90% la forma en que reacciono a lo que me sucede” (Charles Swindoll).
Espero haber podido dar respuesta a vuestras inquietudes y ya sabéis que estoy a vuestra disposición para cualquier pregunta o comentario que pueda surgir.