Creo que, de una forma u otra, siempre sabemos aquello que deseamos, pero creemos lo contrario, porque lo que estamos buscando es la certeza del éxito.
Seguro que más de una vez te has dicho a ti mismo, me gustaría ser de esta forma, quisiera trabajar en tal cosa, quisiera ser como esa persona, me gustaría dedicarme a eso, sería feliz si pudiera… y así un sinfín de pensamientos; pero es el miedo al fracaso y a equivocarnos de camino lo que nos impide avanzar hacia aquello que deseamos.
¿Qué hacer entonces?
Existen diferentes propuestas y métodos que nos pueden ayudar a estar más seguros del camino elegido.
Lo primero es descubrir lo que queremos, aquello con lo que te vas a sentir en alineación con tu propia esencia, debes tener presente en todo momento que aquello que escojas no debe de estar distanciado de tus valores y principios, de tu forma de ser, ni de aquello que es importante en tu vida.
Os propongo estas 7 preguntas que he encontrado en la web de Ana Cecilia Vera, como un ejercicio de reflexión para identificar el camino buscado.
Estas te ayudarán a definir aquello que te apasiona y por lo que estarías dispuesta a sacrificarte, pero con la convicción que a pesar de que sea un camino fácil o difícil. te ofrecerá muchas alegrías.
Os recomiendo que escojáis un momento tranquilo en el que podáis estar en un estado relajado.
Preguntas para encontrar tu propósito
1.- ¿Cuáles fueron los momentos más felices de tu vida?
2.- ¿Cuáles son aquellas actividades que más te gustan, disfrutas y te entusiasman?
3.- ¿Qué es lo que le da sentido a tu vida? (Darle sentido a nuestras vidas es hacer cosas, que nos hacen sentir que estamos vivos, tiene que ver con nuestro desarrollo y superación personal y, con lo que aportamos al mundo)
4.- ¿Cuál es tu gran pasión?
Si no tuvieras ningún impedimento… ¿Cómo te gustaría que fuese una semana ideal en tu vida?
5.- ¿Cuáles son las cosas que consideras más importantes para ti?
6.- ¿Qué te gustaría dejar en el mundo cuando ya no estés?
Espero que estas preguntas te ayuden a desvelar aquello que te apasiona.
Ahora ya has dado el primer paso, empieza a dar los siguientes, cada día deberás hacer, aunque sea una mínima cosa, que te conduzca hacia aquello que deseas alcanzar.
¿Estás dispuesto a asumir el compromiso necesario para concretar tus sueños?
Si es así, te deseo toda la suerte del mundo.