A menudo escucho decir que es muy difícil ser positivo o estar feliz con todo lo que está pasando a nuestro alrededor; que la vida es muy difícil y que hay pocos motivos para poder reír.
Seguro que las razones de cada uno son justificables, pero hay una cosa muy cierta, nuestra felicidad depende de nosotros mismos y, una manera muy fácil de revertir un estado de ánimo negativo es a través de la risa, y no solo el ánimo, la risa también puede curarnos físicamente.
A los adultos se nos hace muy difícil reír. ¿Os habéis puesto a pensar cuántas veces al día sonríes, ríes o sueltas una carcajada?
Pues realicé una rápida encuesta entre la gente que me rodea, y es de preocupar, hay personas que se pasaban días sin apenas reír, y una carcajada, pues eso fue mucho más difícil de encontrar.
Me imagino que reímos más de lo que creemos, pero que a veces no somos conscientes. La psicóloga Beatriz Vera Poseck, dice que los adultos nos reímos entre quince y cien veces al día, mientras que los niños, que están mucho más dispuestos a reírse, un promedio de 300 veces al día.
La risa puede curar los estados de ánimo, ya que al reír producimos una liberación de neurotransmisores, como la dopamina, serotonina o adrenalina, conocidas como las hormonas de la felicidad, porque te vuelves más abierto, nos hacen sentir más despiertos y, por lo tanto, más felices.
La depresión, reír, nos permite ser más positivos. La risa permite la reducción de cortisol, una hormona causante del estrés.
La incapacidad de relacionarse, a través de la risa, expresamos nuestros estados de ánimo, exteriorizamos, y nos hace más accesibles socialmente.
La tristeza, la risa abre el corazón y tranquiliza el alma. “Cuando ríes, cambias. Y cuando cambias, el mundo a tu alrededor cambia.
Si hay más gente feliz, esa felicidad estará a su alrededor. Y así se propaga la paz”, nos dice el doctor hindú Madan Kataria.
Os recomiendo reír mucho, hay que buscar los motivos y momentos para lograrlo, actualmente hay muchas técnicas, siendo la más conocida la ‘riso terapia’, que como su nombre lo indica, es una terapia para aprender a reír.
La psicóloga Beatriz Vera Poseck, nos dice que el riso terapia “no se basa en sonrisitas, ni siquiera en carcajadas normales. Hay que aprender a reír con todo el cuerpo. Para sumergirse plenamente en la medicina de la risa”.
Otra forma de aprender a reír es a través del ‘yoga de la risa’, técnica creada por el doctor hindú Madan Kataria, esta se basa en la idea de que se puede reír sin que haya un estímulo intelectual.
Kataria dice: “Tienes que entrar en la mecánica física de la risa, en tu cuerpo, y luego tu mente se sincroniza.
Es una especie de círculo virtuoso: te ríes, y entonces te ríes de que te estás riendo. No se trata de fingir la risa, en poco tiempo la risa verdadera surge”.
Hay otras técnicas que podemos practicar, como la que recomienda Eduardo Punset en la web, y es coger un lápiz con los dientes y tratar de hablar, “el lápiz que atenazan los dientes obliga al intérprete a hacer gestos similares a los que adopta cuando se ríe.
A base de pasearse por la vida riendo, se acaba disfrutando de la risa y se siente uno más feliz”.
También podéis hacer un ejercicio diario, fijar una hora al día e intentar sonreír, reír y si es posible romper a carcajadas por 5 minutos, a fuerza de practicar, se hará una costumbre.
Para que podáis ver mejor todos los beneficios de la risa en nuestro organismo, os dejo esta Infografía del Blog ‘Psicología Positiva de la UNED’:
Hay que aprender a llevar la vida con mucho sentido del humor y empezar a reírse más. Yo me despido de vosotros con una feliz carcajada, ja, ja, ja, haced que en vuestras vidas, entre la risa, no olvidéis que la felicidad depende de nosotros mismos.
Entrada relacionada: Qué hacer para producir más hormonas de la felicidad
Estoy totalmente agradecida por solo poder pensar en reír. No se trata de una risa absurda, si no por tener tantos motivos de risa. Incluso, en momentos difíciles, poder reírse de uno mismo. Yo lo hago muy a menudo por las cosas que vivo y que tras ver un melodrama, poder a pesar de…. reír y esperar pasar tal circunstancia o situación de manera que saque algo positivo de ella. Gracias Angelica por recordarnos ése hábito tan esencial.que muchas veces olvidamos. Reír es totalmente saludable. Ya lo decía Pablo en su carta a los Filpenses … Regocijaos siempre. O sea, si te ríes, vuelve a reír….jajaja
Muchas gracias por tu tiempo y también por el aporte del texto bíblico. Un fuerte abrazo.