Hace poco vino a pedirme ayuda una compañera de trabajo, me dijo que ya no soportaba más la situación que estaba viviendo; en la empresa han reducido personal y su nueva jefa era una persona totalmente amargada y negativa.
‘No soporto el estrés que me causa, todo el día se queja, todo está mal hecho, siempre está con su cara amarga, yo he tratado de ser amable con ella, pero no sirve de nada, yo también me estoy convirtiendo en una amargada, ¡voy a renunciar!’.
Ante una situación así, lo primero que se me ocurrió fue calmarla, actualmente con la crisis que hay en España dejar el trabajo, creo que es la última de las opciones, pero también es cierto que si eres una persona que trata de que su vida sea lo más positiva posible y de pronto te encuentras con una persona así, terminará por hundir su el estado de ánimo.
Salimos a tomar un café y me describió todo lo que hacía y decía: “nunca está contenta con el trabajo de nadie, se queja de la gente que tiene a su cargo y también de su jefe, todo es negativo, si sale sol, si llueve, si es lunes, si es viernes, siempre está enojada, además, es cotilla y le gusta hacer quedar mal a la gente, es una mala persona”, concluyó.
Mientras ella hablaba, yo recordaba a mi querida amiga María, era como si la estuviera describiendo, hace unos años yo escuchaba casi las mismas palabras, pero en esa ocasión, era mi amiga quien se describía así misma.
Gracias a esa experiencia pasada, pude ayudar a esta compañera para que pudiese sobrellevar y entender la situación, para poder encontrar una solución más radical.
Además, es importante tener presente que la vida es muy corta para que otros nos la amarguen; pero creo que era importante que ella supiera que su jefa era una persona que tenía un gran pesar, y que seguro que sufría mucho más que ella, porque tenía heridas no curadas, resentimientos, frustraciones, ira y dolor, que la convertían en una persona amargada.
Pues os cuento que mi amiga María, jefa en su empresa, decidió ir a un psicoterapeuta. Todo empezó cuando una de sus empleadas renunció, pero antes de irse le dijo todo lo que pensaba de ella.
Recuerdo que lo primero que pensó María fue en vengarse, pero conforme pasaron los días entró en una fuerte depresión.
Ya en tratamiento resultó que su amargura era resultado de una depresión no detectada, y que por eso todo lo veía negativo, había una herida muy grande que no había podido cerrar, y su dolor se convirtió en odio.
Odio por todo lo que la rodeaba, no solo hacía daño a los demás, sino que se lo hacía a sí misma, creaba un mal ambiente a su alrededor, nadie la soportaba, las personas que la querían se alejaban de ella, y así, se fue quedando cada día más sola, hasta que ocurrió el incidente con su empleada.
María, después de varias sesiones de psicoterapia, me contó que ella no se daba cuenta, que realmente creía tener la razón, que pensaba que la única que hacía las cosas bien, era ella.
No se daba cuenta de las agresivas e hirientes que eran sus palabras.
Ahora reconoce que estaba amargada, que empezó a curarse el día que decidió perdonar de corazón a quién le causó su gran dolor, que se dio cuenta de que las heridas deben sanarse y que no podemos ir por la vida con odios, rencores y resentimientos, porque al final nos terminamos haciendo daño a nosotros mismos.
Actualmente, mi amiga es una persona más sosegada, más dulce y hasta más alegre, le ha costado mucho trabajo ganarse la confianza de sus empleados, pero sigue recuperándose y trabajando su positivismo.
En algunas ocasiones, cuando suelto una queja, ella me dice, ‘no te quejes, busca una solución, ¿no puedes?, asúmelo y sé feliz’, yo sonrío, aunque sé que tiene toda la razón.
Para finalizar, os contaré que mi compañera no renunció, lleva mejor la situación y me ha contado que está aplicando un consejo que le di y que fue el mismo que leí en un párrafo del libro ‘Siempre es Posible’ de Manuel Flores Rubio.
El consejo consiste en que cuando le preguntan a la soprano inglesa Linda Russel, que hacía para tener un rostro tan sereno y un espíritu alegre y sosegado, a pesar de todos los conflictos de su vida, ella contestó: “He colocado un rótulo en la puerta de mi espíritu que dice así:
«Sólo se permite la entrada de cosas bellas y serenas. Millares de agrias vocecillas me llaman desde afuera. Pero me he habituado a no oírlas. Me mantengo entera porque en lugar de desafiar los huracanes de la vida, me coloco apaciblemente en el vértice mismo de la tormenta, donde no ruge el viento”.
Paula Davis-Laack, famosa coach, señala las 10 actitudes que más perjudican nuestro bienestar mental: culpabilidad, negatividad, falta de tiempo, estrés crónico, inconformismo, la búsqueda constante de la perfección, dejarse llevar por las opiniones de los demás, desafección en el puesto de trabajo, deudas y penurias económicas, y no aceptarse físicamente.
Creo que las historias de mi compañera y la de mi amiga María pueden serviros en algún momento, o de repente ya conocéis a alguna persona amargada.
En mi caso es mi papá siempre anda amargado y quejándose y criticando a la gente incluso a mi hermano y mi madre y sacando en cara cada cosa que hace yo la verdad antes le contestaba u opinada pero es una discusión cada cosa que diga que he optado por callarme y solo asentir. Pero ya no aguanto, hoy me ha estado hablando o sea quejándose de esto de lo otro y como que recien se dio cuenta y me ha dicho que porque no le eh dicho ni una palabra, no se a veces pienso que siempre me busca discusion, la verdad ya me amarga demasiado. Y no se le puede decir nada y de la mejor forma posible nada para que se de cuenta es imposible todo lo toma a mal a la defensiva o en son de burla. Solo queria desahogarme en si igual nose que hacer.
Gracias por tu comentario Rocío, es verdad que tratar con una persona así es difícil y, como tu bien lo dices no puedes hacer nada para que tu padre cambie, generalmente las personas así, llevan a cuesta algo que no han podido solucionar y lo exteriorizan expandiendo su amargura a todos los que le rodean. Pueden intentar de que recapacite y busque ayuda profesional, pero es él quien tiene que dar el paso para cambiar. Lo más importante en estos casos, es que busques la forma de fortalecer tu mente y espíritu, para de esta forma, puedas protegerte de lo negativo que hay en el exterior. Prueba interesarte por cosas que te gusten mucho, usa tu tiempo libre en algo que te apasione, puede ser el deporte, la jardinería, leer novelas etc.; no se la edad que tienes, ni a que te dedicas, pero tener la mente ocupada enriquece el espíritu y, nos fortalece ante las adversidades. Mucha suerte y un fuerte abrazo.
Tengo un marido que es la excepción de los amargados , no necesito ayuda de ningún bruto. Con esto le cuento que ya no sé como hacerle; es una persona que es muy sentimental, detallista, como ser humano es muy valioso, pero todo para el tiene que ser perfecto, cualquier error es una fuerte marea de cantaleta de regaños, de menosprecio hacia mi, que ya me tiene tan agotada y desilusionada y deprimida, que he tratado de separarme de él desde hace tiempo pero se ha pegado como un grillo. No se ya que hacer. Por favor de me una guía.
Querida Nancy, los seres humanos somos cada uno un mundo, vemos las cosas y la realidad desde puntos de vista diferentes, aunque sea la misma realidad, imagino que sabes algo de como fue educado tu marido, su familia, su pasado, te digo todo esto porque te puede servir para entender porqué actúa de esa manera, cuanto más conocemos a la persona que tenemos al lado, más la apreciamos y queremos. Con todo esto no te digo que tengas que pasar malos momentos y, soportar que te menosprecie, lo ideal sería que busques el momento ideal para decirle como te sientes, no como un reproche,si no más bien manifestando tus sentimientos, por ejemplo, cuando dices tal cosa, me siento de esta forma, es bueno manifestar lo que sentimos. Ten en cuenta también, que muchas veces culpamos a los demás de como nos sentimos y, somos nosotros mismos los verdaderos responsables de como nos sentimos, trata de dialogar, pero también trata de analizarte y pregúntate porque te sientes sin ilusión y deprimida, la pareja es importante, pero hay mil cosas en la vida que pueden darte ilusión y felicidad. Te dejo con la siguiente pregunta para que reflexiones: ¿Cuál o cuales son tus sueños y metas que te gustaría realizar? Un fuerte abrazo y mucha suerte.
Pero cuando la vida nos aprieta tanto.. entonces tenemos q intentar poner en practica esos consejos para continuar
Es así como hay que hacerlo Patri, poner de nuestra parte para que las circunstancias de la vida no nos amarguen, se trata más bien de buscar la armonía en nuestra vida; cuando pasamos por momentos difíciles es normal que cambie nuestro carácter, pero no se trata de amargarle la vida a los demás, sino más bien de buscar el apoyo en las personas que tenemos cerca y que nos pueden ayudar. Gracias por tu aporte, que tengas una feliz semana.
Dios aprieta pero cuando quiere ahoga de verdad.
Todo es cierto y todo mentira. Depende de cómo te encuentres de ànimo. Al que nunca le pasa nada malo o los irresponsables no se amargan..
¿Inconformismo? ¿Quiere decir que tienes que ser conformista con lo que tienes y por lo tanto estancarse? Eso es de perdedores.
Gracias por tu comentario Damián, tienes toda la razón cuando dices que conformarse es de perdedores, pero las quejas y amargarle la vida a los demás, tampoco es avanzar. Avanzar es actuar, tomar al toro por las astas, si algo no nos gusta, hay que buscar la solución, si no podemos solos, pedir ayuda.Un abrazo y feliz semana.
Ustede dan bueno consejos Gracias
Gracias por enseñarme a reflexionar en este problema que tengo
Gracias a ti, Be Happy y yo agradecemos tu confianza, que tengas una feliz semana.
Gracias por esta enseñanza de vida que pienso practicar
Gracias a ti Rochi, por compartir tus reflexiones con nosotros.