Hola, amigos ya de vuelta después de unas gratificantes vacaciones, días maravillosos en compañía de la familia y amigos queridos.
Han sido días llenos de matices y emociones, días felices, aunque también he recibido noticias tristes como la muerte de la madre de una entrañable amiga y, que el terrible cáncer hizo metástasis y acabó con la vida del esposo de otra querida amiga.
Estos días de vacaciones, aunque han sido cortos para realizar todos los planes programados, me han dado tiempo para pensar y poder hacer un nuevo balance desde las vacaciones pasadas.
Hay un pensamiento que en estos últimos días me ha estado rondando; es acerca de cómo siempre estamos enfocados en preocuparnos por el futuro, de cómo será y que ocurrirá y, asimismo, como el pasado ocupa nuestros pensamientos muchas veces pensando que todo pasado fue mejor y, lamentándonos por lo que dejamos de hacer.
Pocas veces dedicamos tiempo a saborear el presente, el aquí y el ahora de las cosas que tenemos, de la compañía de personas queridas, de los alimentos que podemos llevarnos a la boca, incluso del aire que respiramos.
Cuántos de vosotros suelen detenerse y prestar atención al momento presente, cuántos logramos pensar con plena conciencia y reconocemos lo que sentimos al estar junto a nuestra madre, padre, hermano, amigo o mascota; o pueden centrarse en lo bueno y lo malo en el momento que sucede, sin abstraerse en pensamientos anclados en el pasado o en predicciones para el futuro.
Creo que es importante estar plenamente atentos al presente y poder decir, que suerte tengo de poder ver los colores, oler los aromas, escribir, hablar, tocar y sentir el propio cuerpo, es decir, ser conscientes del momento que vivimos en el momento que lo vivimos, de las cosas cotidianas y de las que no lo son.
Creo que esto es importante porque nos ayuda a ser un poco más felices, saber que hay cosas que podemos disfrutar por pequeñas que sean y que si pasan desapercibidas, estaremos perdiendo esos trocitos de felicidad que nos brinda la vida. La muerte siempre me hace pensar en lo corta que es la vida, en lo mucho que hay que aprovecharla y en lo importante que es no desperdiciarla.
¿Qué pasa cuando pasamos por un presente triste, como la muerte, la enfermedad o la soledad? Según la psicóloga Isabel Sánchez Larraburu en su libro ‘Atención Plena’ -en donde trata la necesidad de concentrar toda nuestra mente en cada una de las actividades que hacemos- nos dice que “asumir la realidad es la única manera de poder avanzar, ya sea cambiando aquello que está en nuestras manos o aceptando lo que no podemos alterar.
Librarnos del autoengaño es la manera de poder encontrar soluciones y ser conscientes de lo malo y bueno que nos sucede”.
Dicen los especialistas en el tema que una forma de ayudarnos a poder vivir el presente de manera más consciente es a través de la meditación, y puede ser cierto, ya que Matthieu Ricard, fue declarado como el “hombre más feliz del mundo”, un hombre que abandonó todo y actualmente es un monje budista, (ver post del 15 de abril), dicen que la meditación ayuda a tener calma y serenidad, y también apacigua los pensamientos.
Yo logro el mismo efecto con la oración, me brinda la oportunidad de ser más consciente de mi realidad, a la vez que me da calma y felicidad.
Lo importante es que cada uno pueda encontrar la forma de desacelerar el día a día, y combatir el estrés, de esta forma podemos aprender a valorar cada momento presente de nuestra vida-
“La multitarea se ha convertido en uno de los mayores aceleradores de nuestro estrés: mientras que hablamos por el móvil, hacemos la cena, vemos la tele y educamos a nuestros hijos, nuestro cerebro no puede atender a todas estas tareas y por eso, además de no realizar ninguna correctamente, se estresa y empieza a fallar, a deprimirse, a no encontrar recursos para sentirse satisfecho y feliz”. Isabel Sánchez Larraburu:
Y cuando se vive sola, no puedes irte a donde quieras , como se supera esto? me gustan mucho estos artículos.
Hola Loli, creo que has hecho una pregunta muy interesante, sería interesante conocer la opinión de otros lectores. Yo me aventuraré a decir que los amigos son la solución, no siempre es fácil hacer amigos, pero es algo que todos deberíamos esforzarnos por conseguir, porque los verdaderos amigos son como la vida misma.
Pero esque yo no tengo verdaderos amigos. solo conocidos y esta mi problema de audiccion.
Loli hay personas con impedimentos más grandes que tienen muchos amigos y, otras que no tienen ningún impedimento físico y no tienen a nadie. La amistad tiene que ver más con nuestra forma de ser, de relacionarnos con el mundo, con nuestras creencias, con cerrarnos y no querer intimar con las personas que nos rodean y, sobre todo, con querernos a nosotros mismos para que los demás también puedan querernos.
Que comentarios tan buenos gracias desde Colombia, Cucuta,
Me gusta al ver que muchas cosas que dices las he vivido y mas aun las estoy viviendo, ojala que leamos con atención y pongamos algo de nuestra parte gracias.
Gracias a ti Dioselina, tienes toda la razón en que lo importante es poner de nuestra parte, solo así podemos conseguir lo que nos proponemos, Feliz fin de semana.
Angélica!!! eres sensacional !!!! leerè todos los articulos… buena con tus consejos, mañana iniziarè…asentirnos…Saludos desde Roma.
Muchas gracias!! Sois vosotros, los lectores quienes hacéis posible este blog. Un fuerte abrazo.
Que verdad tan absoluta, yo paso por una etapa muy complicada en la que no hallo la paz y la valentia que necesito para poder aceptar el cambio de vida…..y vivir esos pequeños momentos del «ahora».
Gracias por estar allí ASMA…..abrazos……IBA
Querida Inés gracias por compartir tu experiencia personal, creo que vas por buen camino, porque saber que necesitas encontrar la paz necesaria para disfrutar del presente ya es un inicio, inténtalo a través de la meditación y/o la oración. Un fuerte abrazo.